¿Hay Vida Después de Cerrar mi Startup?
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¿No ha funcionado tu proyecto emprendedor?
No te preocupes, ocurre habitualmente.
Se suele decir que el emprendedor tiene un ADN diferente. Hay mucha gente con ideas de negocio en la cabeza, pero muy pocos que se atrevan a llevarlas adelante. Hace falta tener una propuesta de valor que cubra una necesidad de mercado, conocimientos sobre la materia, tener cierta idea sobre cómo funciona una empresa, crear un plan de negocio, ganas de complicarse la vida, buscar la financiación necesaria, muchas ganas de trabajar, sin tener la certeza de obtener un retorno inmediato (o en el medio plazo) y entre otras muchas cosas, sobre todo, atreverse a saltar al vacío y arriesgar tu inversión en tiempo, trabajo y fondos (o los de tus inversores). Por eso, el emprendedor en España es una rara avis.
Seguramente, son tan poco frecuentes porque tener éxito como emprendedor, es muy difícil. De hecho, la estadística nos dice que el 90% de las startups no llega a los 3 años de vida. Puede ser por muy diversos motivos:
- Mal asesoramiento
- Falta de financiación
- Competencia voraz
- Desacuerdos entre los socios
- Se imitan modelos de negocio exitosos sin adaptarlos al público objetivo
- Se parte de premisas erróneas o no se ha estudiado el mercado
- Coincide con momentos de crisis económica o de consumo
- Fallos en la contratación del equipo
- Gastar más recursos de los disponibles
- Inexperiencia en la gestión empresarial
Resumiendo, la realidad es que montar y gestionar una empresa es muy difícil y son muchos los motivos que pueden hacer que no termine de funcionar.
Así que lo primero que debes tener en cuenta es que cerrar una startup no es ningún fracaso. Interioriza esta idea, se trata de un aprendizaje. La mayoría de los emprendedores que tienen éxito, lo han conseguido tras varios intentos.
Tras caer y levantarse. Las películas han hecho mucho daño con mensajes de cómo un emprendedor novato tiene una idea de una red social y al cabo de 90 minutos de película, con varios cambios de escena donde pasan meses, alcanzan la cima del éxito. Esos casos, que pueden existir, son la excepción.
Así que siéntete bien orgulloso de lo que has hecho. Te has atrevido y durante unos meses o años has estado haciendo algo que no está al alcance de la mayoría. Ha sido una experiencia dura, pero de las que te curten. Y de la que sales con muchas más cosas en la mochila de las que tenías antes de empezar.
Ahora se trata de poner en valor lo aprendido y pensar cuál es el siguiente paso de nuestra carrera. Tienes motivos para ser optimista: la experiencia emprendiendo se valora muy positivamente para muchas opciones. Te contamos algunas.
Quedarte en el ecosistema startup
Trabajar en una startup es diferente a hacerlo en otros tipos de empresas más tradicionales. Son empresas muy ágiles y planas, donde habitualmente todos trabajan muy cerca de CEO, el ambiente es más informal y cercano que en otras empresas más tradicionales, se toman decisiones rápidas, los procesos de trabajo no están tan estructurados, se está en cambio constante y hay que saber que los roles no están tan definidos y todo el equipo hace un poco de todo.
La realidad es que, en muchos casos, la primera vez que alguien trabaja en una startup, puede tener un shock inicial al aterrizar. O incluso puede que no se adapte a ese estilo de trabajo. Por lo que de cara a incorporar a nuevo miembro del equipo, se valora muy positivamente que tenga ya experiencia en startup.
Además, si has sido uno de los fundadores y has tenido posiciones de responsabilidad (CEO, CTO, CMO, etc), puedes provechar la experiencia adquirida y sumergirte nuevamente en el dinámico mundo del emprendimiento desde una mejor posición, con la perspectiva de saber lo que te espera y con un conocimiento muy concreto que puedes aplicar desde el primer día.
Como comentábamos antes, en una startup todo el mundo hace un poco de todo y seguro que además de tu puesto formal, te has llevado una visión más amplia de las distintas responsabilidades que hay dentro de la empresa y quizás puedas encajar en más de una posición. Por ejemplo, quizás en tu anterior empresa eras el CEO, pero en un nuevo proyecto puedes asumir perfectamente la responsabilidad de CTO o de Director Comercial.
En este caso, te recomendamos que hagas un ejercicio de reflexión y de autoconocimiento, para pensar en ti mismo, cuáles son tus cualidades y cuál es el valor que puedes aportar. Puedes consultar las herramientas que recomendamos en el post de “Ganar experiencia – Cómo generar oportunidades”.
¿Y cómo puedo gestionar mi incorporación a otra startup?
Aprovecha los contactos generados durante tu tiempo en el ecosistema emprendedor. Informar a tus conexiones sobre tu decisión finalizar tu periodo emprendiendo y el tipo de oportunidades que buscas. Ya sean los contactos personales, las comunidades a través de herramientas de comunicación como Slack o Whatsapp o disponer directamente de recursos como un Portal de Empleo propio, estar dentro de este ecosistema puede ser especialmente útil, al brindarte acceso a un conjunto de profesionales y emprendedores que te aconsejen consejos, ofrezcan referencias o incluso oportunidades laborales.
No olvides mencionarlo a tu antiguo Director de Proyectos, quien podría tener valiosas recomendaciones o contactos.
Socio/Co-Fundador en Nuevos Proyectos
Si tu pasión es iniciar proyectos y te has quedado con ganas de volver a emprender o de probar otra idea de negocio, considera asociarte con otros emprendedores que ya están arrancando una nueva startup.
Como sabrás por tu experiencia reciente, en los momentos iniciales de una nueva empresa, cuando todavía no hay muchos recursos ni financiación, puede resultar complicado encontrar al equipo adecuado, que se involucre sin un contrato indefinido y sin un sueldo a la altura del mercado. Incluso, si hablamos de personas clave del equipo, en muchas ocasiones lo ideal es que no sean simplemente un trabajador más (que se desvincule en cuanto tenga una oferta mejor), sino que estén involucradas en el proyecto como socios o cofundadores, para garantizar que su involucración estratégica sea máxima. De este modo, en lugar de estar ofrecer un puesto de trabajo, se ofrece ser dueño de una parte de la empresa y beneficiarte del posible crecimiento y beneficios que tengáis a futuro, si conseguís que el proyecto sea exitoso.
En este caso, puedes estar en ambas caras de la moneda: quizás seas el emprendedor que monta un nuevo proyecto y busque co-founder, o puedes estar en el otro lado y ser quién esté actualmente sin proyecto y busques formar parte de otro ya existente.
Cómo seguir creando empresas:
Participa en el Portal de Co-Founders de Marina de Empresas y activa tu red de contactos dentro del ecosistema emprendedor. Apúntate a la lista de espera y cuándo tengamos el nuevo portal de Empleo de Marina de Empresas serás el primero en saberlo.
E igual que en el punto anterior, aprovecha la comunidad y el ecosistema del que has formado parte para trasladar tus intereses y conocer otras oportunidades, ya sea a través de contacto con otros emprendedores, tu antiguo Director de Proyectos o los canales habituales de comunicación que compartíais.
Deja cualquier situación prevista mediante el Pacto de Socios:
Si has pasado por alguno de los programas de aceleración de Marina de Empresas, seguramente ya habrás escuchado alguna vez que Juan Roig, presidente de Mercadona, aconseja que el número ideal de socios es impar y menor de tres. Esto no siempre es factible y para estas situaciones está el pacto de socios.
El pacto de socios es un acuerdo suscrito por todos los socios de un negocio, para regular las relaciones de estos dentro de la sociedad y garantizar la solución de conflictos que puedan surgir y poner en riesgo la continuidad del proyecto. En el mejor de los casos, nunca llegaréis a utilizarlo, pero en caso de conflicto, puede solventar muchos problemas. Como por ejemplo:
- Qué socio es el responsable y toma las decisiones sobre cada área de la empresa. Por ejemplo, se puede definir que un socio es quién tiene la última palabra sobre las decisiones que afecten a producto y otro sobre las que marketing. O que las que impliquen endeudar a la empresa deben necesitar del acuerdo de todos los socios.
- Si no se llega a un acuerdo, puede definirse un órgano de arbitraje neutral que decida y cuya decisión deben respetar los socios.
- En caso de conflicto que no pueda resolverse o que uno de los socios prefiera desvincularse, se puede pactar qué socio puede comprar al otro su parte y por cuánto o como calcular el importe en ese momento.
- Definir criterios y normas para la entrada de nuevos socios.
- Cláusulas de no competencia: definir si los socios se comprometen a no trabajar o ser socios de otras empresas que puedan ser competencia.
Innovación en otras empresas:
El espíritu emprendedor suele asociarse de forma natural con la capacidad de generar nuevas ideas. El concepto de startup implica aplicar una solución novedosa a una necesidad, diseñar nuevos productos o servicios, o al menos, darle una vuelta a soluciones ya existentes para mejorarlas o en muchos casos, aplicar las últimas novedades tecnológicas.
Es decir, que emprendimiento e innovación suelen ir de la mano. Así que llevar esta capacidad que habrás desarrollado emprendiendo a otra organización ya establecida puede revitalizar su modelo de negocio con ideas frescas y enfoques novedosos. Aunque los procesos puedan ser menos ágiles, tu experiencia puede ser clave para fomentar una cultura de innovación.
Somos conscientes de que, cada vez más a menudo, empresas tradicionales buscan perfiles que hayan emprendido o pasado por startup, para formar sus departamentos de innovación y de desarrollo de nuevos producto.
Los perfiles que se buscan para estos departamentos de I+D pueden ser variados, ya que según el objeto que tenga la empresa, pueden buscar perfiles tecnológicos, que quizás hayan sido CTO en su startup u otros tipos, como Product Manager o Digital Product Manager, que directamente han estado involucrados en el desarrollo de los productos. Pero si nos vamos a opciones que no son tan obvias, también podemos encontrar perfiles financieros que han trabajado en soluciones digitales en un Fintech y que ahora pueden aportar este conocimiento novedoso en digitalizar soluciones de bancos o financieras tradicionales. Las opciones son muchas.
¿Y dónde puedo encontrar este tipo de oportunidades?
Además de buscar en los Portales habituales de Empleo (no son ofertas que se generen todos los días), te recomendamos que seas muy proactivo y utilices tu Networking para generar tú mismo estas oportunidades: es muy posible que emprendiendo te hayas relacionado con una serie de empresas que podían ser tus clientes, a los que les gustase lo que ofrecíais, cómo estabais trabajando y esa capacidad para desarrollar soluciones que ellos mismos no son capaces de crear, debido a su estructura, burocracia o su mentalidad más tradicional. Puede que alguna vaya a buscarte si se enteran de que estás en el mercado, pero lo ideal es que no esperes sentado, les comuniques que estás disponible e incluso tú mismo les propongas proyectos que solemos llamar “intra-emprendedores”, emprender o innovar dentro de una empresa.
¿Y dónde puedo encontrar este tipo de oportunidades?
Además de buscar en los Portales habituales de Empleo (no son ofertas que se generen todos los días), te recomendamos que seas muy proactivo y utilices tu Networking para generar tú mismo estas oportunidades: es muy posible que emprendiendo te hayas relacionado con una serie de empresas que podían ser tus clientes, a los que les gustase lo que ofrecíais, cómo estabais trabajando y esa capacidad para desarrollar soluciones que ellos mismos no son capaces de crear, debido a su estructura, burocracia o su mentalidad más tradicional. Puede que alguna vaya a buscarte si se enteran de que estás en el mercado, pero lo ideal es que no esperes sentado, les comuniques que estás disponible e incluso tú mismo les propongas proyectos que solemos llamar “intra-emprendedores”, emprender o innovar dentro de una empresa.
Retorno a tu carrera anterior
Es posible que emprender se haya tratado de una “aventura pasajera”. Es decir, ha sido una experiencia que tenías que probar y que, una vez finalizada, quieras desvincularte de este ecosistema. O que al menos, durante una temporada, quieras volver a tu vida (profesional) anterior.
Es totalmente lógico. Salvo que tengamos la suerte de ser ricos, lo normal es que necesitemos un trabajo que nos sustente y el camino más viable puede ser volver a aquello donde tenemos más experiencia y será más fácil encontrar un nuevo empleo.
Por suerte, no estamos volviendo exactamente al mismo punto donde estábamos. Emprender implica una inmersión profunda en múltiples facetas del negocio, desde la concepción de ideas hasta la gestión de recursos y la toma de decisiones críticas. Se suele decir que emprender es hacer el mejor MBA disponible en el mercado. Esta experiencia confiere habilidades transversales tales como creatividad, resolución de problemas, capacidad de adaptación y liderazgo, además de una visión global de la empresa, todo altamente valorados en cualquier contexto profesional.
Al regresar a tu carrera previa, aportas no solo tu experiencia técnica original sino también estas competencias mejoradas, lo que te distingue de otros profesionales en tu campo.
Actualiza tu perfil profesional
Es crucial reflejar adecuadamente tu experiencia emprendedora en tu currículum y perfil de LinkedIn. Destaca habilidades como la gestión de proyectos, liderazgo de equipos, innovación y cualquier logro específico de tu etapa como emprendedor. Esto demuestra tu capacidad para enfrentar y superar desafíos, una cualidad muy buscada por los empleadores.
Visita este post sobre como traducir tu vida emprendedora en un CV atractivo.
Nuevas oportunidades y red de apoyo
Cerrar una startup puede ser un momento de reflexión y crecimiento. La travesía emprendedora está repleta de aprendizajes, y el cierre de una startup no es el final, sino una transición hacia nuevas oportunidades. Con la actitud correcta y el apoyo adecuado, el próximo capítulo puede ser aún más exitoso que el anterior.
Más allá de las comentadas, existen tantas opciones como seas capaz de poner en valor y sacarle rédito, tanto a tu experiencia previa, como a todo lo que has añadido a la mochila mientras emprendías:
- Asesorar a otros emprendedores en base a tu experiencia: tanto de lo que hiciste bien, como sobre todo de cuáles fueron tus errores.
- Trabajar en vehículos de inversión en Venture Capital: especialmente si has llegado a levantar una ronda de inversión y tienes formación en finanzas (y si no, quizás sea el momento de hacer un Máster en Finanzas e Inversiones).
- Hacerte Freelance y prestar servicios relacionados con tu expertise. Por ejemplo: el CMO que se hace freelance de Marketing Digital.
- Pivota profesionalmente añadiendo tus nuevos conocimientos a tu experiencia anterior: como el abogado que ha emprendido en un proyecto relacionado con IA y ahora vuelve a la abogacía, pero especializándose en temas de IA o asesoramiento a startups.
La resiliencia desarrollada durante esta etapa es una habilidad vital que te prepara para futuros desafíos. Además, el apoyo de una comunidad, como la ofrecida por Marina de Empresas, es fundamental. No solo proporciona recursos tangibles como portales de empleo y networking, sino también el soporte emocional necesario para avanzar. En Marina de Empresas, estamos comprometidos a brindarte las herramientas y el soporte necesario para que explores estas nuevas avenidas con confianza y optimismo.
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