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Consejos clave para impresionar a tus futuros reclutadores
¿Has pasado los últimos años sumergido en el apasionante mundo del emprendimiento? ¿Te preocupa que no se valore positivamente esa experiencia?
No te preocupes, has desarrollado una serie de aprendizajes y capacidades al alcance de muy pocos, ahora se trata de saber “venderlas” y ponerlas en valor.
Piensa que, literalmente, has estado creando y dirigiendo una empresa. Y en cualquier caso, más allá de lo que hayas aprendido, seguro que esta experiencia te ha marcado de tal forma que ya no eres la misma persona. Ya sea por las habilidades desarrolladas o por el nuevo enfoque que tendrás para ver el mundo empresarial, ahora eres otra persona y otro profesional.
En primer lugar, te recomendamos que consultes el artículo de “Ganar Experiencia – Cómo preparar un currículum eficaz” y adicionalmente te damos algunos consejos para que cualquier empresa pueda apreciar tu valor como candidato tras haber emprendido.
Pon en valor tu experiencia emprendedora
No escondas que has estado emprendiendo. A veces pensamos que se va a valorar negativamente, que no se valora a los emprendedores, o que van a interpretar negativamente que hayas tenido que cerrar tu proyecto. Todo lo contrario. Como decíamos, es una experiencia que tiene connotaciones muy positivas y debemos plasmarlas en el currículo, pues es nuestra principal herramienta de venta.
Los espacios adecuados para ello serán
- Experiencia: incluye junto a tus anteriores puestos, tu experiencia emprendiendo. Asegúrate de explicar todas las funciones que has realizado, pues es probable que hayan sido más de una: probablemente has sido el Fundador (o Founder) y según el caso, puede que hayas sido el CEO o CFO o CMO o incluso varias de a la vez. Según el puesto al que estés aplicando, es posible que te interese destacar más una que otra. Por ejemplo, si estás aplicando a un puesto de Controller o incluso de Director Financiero, puedes quizás te interese indicar que eras el CFO (en lugar de CEO). Piensa que el currículum es la herramienta que te abrirá las puertas a una entrevista, así que prioriza por lo que pueda hacerte destacar y en la entrevista en persona ya puedes explicar mejor cuál era tu rol.
- Mi perfil: es muy habitual incluir un texto al principio del perfil donde hables de ti y des una primera imagen. Desde Marina de Empresas, te recomendamos que lo incluyas, pues es una forma fácil de aportar mucha información cualitativa de valor. Es el espacio ideal para que puedas explicar lo que quieras. Puedes mencionar tu experiencia anterior a la startup para que entiendan de donde vienes, explicar por qué emprendiste un proyecto personal, qué te ha aportado y por qué ahora quieres volver al mercado como trabajador.
Es también recomendable, que adaptes el mensaje según a quién vaya dirigido:
- Si aplicas para incorporarte al equipo de otra startup, destaca tu experiencia en este ambiente tan dinámico.
- Si aplicas para ser socio de otro proyecto, destaca tu espíritu emprendedor e interés por formar parte de la dirección de la empresa.
- Si aplicas para incorporarte a una empresa más tradicional, es interesante que des a entender que has probado la experiencia de emprender, pero que ahora buscas un proyecto estable como arte del equipo. Las empresas más tradicionales suelen tener miedo de que si has emprendido y te contratan, vayas a dejarles colgados en cualquier momento porque vuelvas a querer emprender o no vayas a adaptarte a “tener un jefe”.
Una descripción del trabajo que impacte
Personaliza la descripción de tus funciones y responsabilidades para que brillen en el contexto del trabajo deseado. Asegúrate de describir aquellas funciones que has realizado y que sean extrapolables a cualquier otra empresa.
Pueden ser funciones propias de un puesto o función. Por ejemplo:
- Marketing: definición del Plan Estratégico de Marketing e implementación del mismo a través de acciones concretas.
- Recursos Humanos: responsable del reclutamiento de candidatos y de los procesos de selección de todo el equipo de principio a fin. Onboarding de las nuevas incorporaciones.
- Administración: gestión de todos los cobros y pagos de la empresa. Conciliación bancaria.
O puede tratarse de habilidades transversales para cualquier área de la empresa, como veremos en el siguiente apartado.
Deslumbra con las habilidades del emprendedor
La experiencia emprendedora no solo te ha brindado conocimientos prácticos, sino también habilidades valiosas. Identifica y resalta esas habilidades. Hoy en día, muchas empresas valoran más estas soft skills, que conocimientos concretos. En un mundo donde puedes preguntarle a una IA a través de tu móvil cualquier cosa, es más importante las habilidades (pues son más difíciles de desarrollar), que contar con ciertos conocimientos (que están fácilmente accesibles).
Como comentábamos al principio, deberías haber hecho previamente un ejercicio de reflexión para valorar qué habilidades realmente te definen, pero generalizando, podríamos identificar ciertas competencias que se suelen desarrollar y asociar al ADN emprendedor:
- Capacidad de asumir retos: por supuesto, alguien que se lanza al vacío a crear un proyecto desde cero y sin garantías de un retorno inmediato ni a medio/largo plazo, es alguien que tiene facilidad para enfrentarse a grandes retos.
- Resiliencia y resolución de problemas: el camino del emprendedor está lleno de piedras y tropezones que superar. Ya sea financieros, económicos, legales o administrativos, siempre hay alguna dificultad a la que sobreponerse. Y cuanto más tiempo hayas estado luchando por tu proyecto, más habrás desarrollado esta competencia.
- Innovación: ya sea crear un nuevo modelo de negocio, o darle una vuelta a algo ya existente para mejorarlo, los emprendedores suelen entenderse como perfiles creativos y disruptores que aportan innovación a los proyectos en los que se involucran.
- Tolerancia al estrés y la incertidumbre: es una competencia muy bien valorada en muchos puestos de trabajo y empresas, por el ambiente al que se enfrentan a diario. Gestionar la incertidumbre es muy complicado para el ser humano. Como también puede desgastar a cualquier enfrentarse a situaciones de estrés, preocupaciones y alta carga de trabajo. Haber emprendido puede ser prácticamente una certificación de contar estas competencias.
- Toma de decisiones: ya seas el CEO u otro puesto de responsabilidad, habrás tenido que tomar decisiones. Y sobre todo en los momentos iniciales de un proyecto. No es fácil tomar decisiones cuando tienen consecuencias vitales para la supervivencia del proyecto y saber asumir ese riesgo, que debe de intentar ser “controlado” y en base a la mejor información y validación que puedas conseguir.
- Comunicación efectiva: cuando se inicia un proyecto es muy importante saber comunicar muy bien el mismo, ya sea para comunicar tu propuesta de valor a posibles inversores, a candidatos para tu potencial equipo o a los propios clientes.
- Pensamiento crítico: esto es algo clave para cualquier empresa. Las personas que están en la dirección de la misma tienen que tener una gran visión y capacidad de entender su proyecto, su entorno, su equipo, su producto y valorarlo todo para argumentar cualquier movimiento que realicen.
- Liderazgo: es posible que inicialmente no contases con esta habilidad, pero si has llegado a tener un equipo a tu cargo, seguro que habrás ido puliendo tu estilo de liderazgo a base de aciertos y errores.
Destaca tus logros estelares
Durante tu tiempo en la startup seguramente has conseguido una serie de hitos impresionantes. ¿Has experimentado un crecimiento fenomenal? ¿Has alcanzado metas financieras notables? ¿Has recibido reconocimientos destacados? Este es el momento de exhibir con orgullo esos logros específicos que te hacen destacar. Dependerá mucho de tu rol y tus funciones, pero te damos algunos ejemplos:
- Creación de una comunidad de más de 50.000 usuarios
- Finalización con éxito de una ronda de inversión de 1.000.000€
- Aumento del beneficio neto en un 30% en dos años mediante la reducción de los costes operativos.
- Incremento de las ventas del 40% en 1 año.
- Ventas: creación del funnel, implementación del CRM y formación del equipo comercial.
- Organización de un evento con una repercusión de 1.000 asistentes y un volumen de negocio generado de 1 millón de €.
- Desarrollo de nuevas líneas de negocio que acaban significando un 60% del volumen de facturación.
Lecciones aprendidas
Otro de los valores añadidos que tienen los perfiles que han emprendido es el aprendizaje brutal que se llevan consigo. Aunque parece que luce menos que añadir un MBA al currículum, en realidad, no hay mejor experiencia que la real para curtirse en todo lo que implica crear y gestionar el día a día de una empresa. Considera que tiene un “check” en conocimientos de gestión empresarial.
Además, como se suele decir, se aprende mucho más y más rápido de las malas experiencias. Como el niño al que le dicen “no juegues con fuego que te quemarás”, pero hasta que no se quema, no aprende lo que le están diciendo. Por lo que, probablemente habrás hecho un “doctorado” durante esta etapa en temas cómo gestionar personas, atraer clientes, resolver problemas o comunicar eficazmente tus ideas.
Identifica y resalta estas lecciones aprendidas durante tu travesía emprendedora, pensando en lo que sea de interés para el trabajo al que aspiras. ¿Cómo te han moldeado esas experiencias para ser un profesional excepcional? Comparte esas reflexiones de manera que reflejen tu crecimiento y madurez profesional.
Mantén fresco el bloque de estudios
Es probable que durante esta etapa también hayas estado haciendo pequeñas (o no tan pequeñas) formaciones para ponerte al día de herramientas, metodologías de trabajo o temas core de la empresa. Asegúrate de que la sección formativa de tu currículum esté actualizada.
Incluye cualquier formación adicional o certificaciones relevantes obtenidas durante tu período emprendedor:
- Certificaciones en lenguajes de programación
- Metodologías ágiles como SCRUM
- Formaciones en herramientas de tendencia como Notion, Trello, Canva u otras más habituales como MS Office
- Herramientas de análisis y visualización de datos como Power BI o Tableau.
- Técnicas de diseño de producto como Design Thinking
Demuestra que tu aprendizaje no se detiene.
Testimonios que hablan por ti
Si es posible, incorpora recomendaciones de compañeros emprendedores, inversores o socios que respalden tus habilidades.
Estas afirmaciones externas agregan un toque de autenticidad y credibilidad a tu perfil, pues seguro que tú mismo no estarías dispuesto a hacer este ejercicio por alguien en quién no confíes o por quién no darías la cara.
¿Qué opciones tenemos para dar estos testimonios?
- En el currículum, lo ideal es añadir un pequeño apartado de “Referencias”, donde indiques la persona, qué relación tenía contigo y un teléfono / correo de contacto, para que puedan pedir esas referencias si lo desean.
- Otra opción es pedir que nos escriban una carta de recomendación y añadirla adjunta tras el currículum.
- En Linkedin existe un apartado para que nuestros contactos nos escriban esas recomendaciones. Es muy fácil de solicitar. Y en el currículum puedes indicar que las referencias están disponibles en el perfil de Linkedin.
Lo importante es que el mensaje que den esté alineado con lo que tú comunicas en tu currículum y que refuerce ese mensaje, dando fé de las responsabilidades que has asumido, de tu actitud o de cómo te has enfrentado a problemas.
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