Gran parte del talento que ya forma parte de la plantilla fija empezó en VIVOOD como estudiante en prácticas, como es el caso del propio Pedro García, CMO de VIVOOD, o Daniel Porras, Room Division y Spa Manager de la empresa.
También Mario, maître del restaurante, empezó así y ahora mismo tiene 17 personas a su cargo.
El programa en prácticas empezó a desarrollarse a raíz de la demanda de estudiantes que querían aprender y vivir una experiencia laboral en un espacio singular.
Más que unas prácticas
Poco a poco empezó a gestarse un sistema de prácticas donde el alumno acompañaba al cliente en su experiencia y la hacía todavía más especial y, al mismo tiempo, se creaban sinergias entre el staff y los alumnos en prácticas.
Hoy en día el plan de prácticas es, como hemos visto, una inestimable cantera.
Tal y como nos cuenta Dani, en VIVOOD la ubicación pasa a ser un hándicap cuando se trata de atraer talento.
Para solventar este freno, pusieron en marcha una “casa de empleados”, un chalet con jardín en el pueblo de Benimantell, en el que se puede alojar cualquier nueva incorporación que no sea de la zona.