No son frikis, ni son nerds, los geeks son profesionales con gran conocimiento y dominio profundo de la tecnología.
En este perfil tan tecnológico, que traspasa la línea del aficionado, es en el que se enfocó Chaume para montar su particular hub que aúna a muchos expertos tecnólogos y desde el que hoy imparte clases a más de mil alumnos al año.
A principios de los 2000 la UE decía que llegaría 2020 y habría 900.000 empleos IT sin cubrir; los comienzos no fueron fáciles, pero lo importante fue saber identificar las carencias de personal experto que presentaba el mercado laboral.
La oferta estaba muy segmentada, faltaba especialización y precisamente el perfil tecnológico era el que comenzaba a tener más demanda: Ahí estaba la oportunidad de crear una empresa capaz de ajustar ese desfase.
Pero Chaume no se limitó a crear una startup sin más, su mente de ingeniero y su espíritu emprendedor le pedían proyectar algo más: Una comunidad.